martes, 30 de noviembre de 2010

Para aquel que acecha

Tigre acostado en el pasto


“El tigre como erupción de energía incandescente,
cósmica, acaso demoníaca o divina.
(…)
Tigre, belleza solitaria,
piel de volcanes que erupcionan
vértigo y hermosura, dignidad y libertad.
Tigre que ruge entre altares de versos…”
William Blake (1757-1827)

lunes, 29 de noviembre de 2010

Hay cosas peores que estar solo



Hay cosas peores que
estar solo,
pero a menudo toma décadas
darse cuenta de ello.
y más a menudo
cuando esto ocurre
es demasiado tarde,
y no hay nada peor
que un demasiado tarde.
Para todo el que le guste una buena poesía, un regalo especial: Charles Bukowski (1920-1994) . Otro de mis preferidos.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Muchas veces pensé que la paz había llegado




Muchas veces pensé que la paz había llegado
cuando la paz estaba muy lejos-
como los náufragos- creen que ven la tierra-
en el centro del mar-
y luchan más débilmente -sólo para probar
tan deshauciadamente como yo-
cuántas ficticias costas-
antes del puerto hay-
Emily Dickinson

viernes, 26 de noviembre de 2010

Insomnio


El insomnio es una cadena
el insomnio es un lazo
el insomnio es un círculo vicioso.
Ahora mismo
dentro de mi cabeza
dentro de los huesos
gira mi cuello
se rompe el cartílago.
Me gusta el ruido de mis huesos.
En medio de esta emergencia
pienso en tí
y sólo en tí.
En medio de esta sangre insomne
tus labios rosados
tus brazos extendidos hacia arriba.
No puedo respirar sin tí
pero este círculo de costillas
sigue funcionando por su cuenta.
“Crónicas de motel” .Sam Shepard (17/5/82) Actor y escritor estadounidense.
En este libro relata experiencias en los rodajes de películas. Y fue considerado como el punto de partida para la película “Paris, Texas” de Win Wenders.

jueves, 25 de noviembre de 2010

No es necesario ser un cuarto embrujado


No es necesario ser un cuarto para estar embrujado,
ni una casa.
El cerebro tiene corredores que superan
los lugares materiales,
vale más encontrar a medianoche
un fantasma visible
que afrontar en el interior,
ese huesped más helado.
Vale más atravesar galopando una abadía
apedreado
que encontrarse a si mismo desarmado
en un lugar solitario. (…)
Otro más de Emily Dickinson.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

No lo hicimos... a pesar de todo


Él era débil, y yo era fuerte, después
el dejó que yo lo hiciera pasar,
yo era débil, y el era fuerte, entonces
yo lo dejé que me guiara a mi casa.
No era lejos, la puerta estaba cerca,
no estaba oscuro, él avanzaba también.
no había ruido, él no dijo nada,
eso era lo que yo más deseaba saber.
El día irrumpió, tuvimos que separarnos,
ninguno era más fuerte ahora.
Él luchó, yo luché también.
¡No lo hicimos, a pesar de todo!
Emily Dickinson. (1830-1886)

martes, 23 de noviembre de 2010

Dos Palomas: Rosalía de Castro

Dos palomas yo vi que se encontraron
cruzando los espacios
y al resbalar sus alas se tocaron...

Cual por magia tal vez, al roce leve
las dos se estremecieron,
y un dulce encanto, indefinible y breve,
en sus almas sintieron.

Y torciendo su marcha en un momento
al contemplarse solas,
se mecieron alegres en el viento
como un cisne en las olas.

Juntáronse y volaron
unidas tiernamente,
y un mundo nuevo a su placer buscaron
y otro más puro ambiente.

Y le hallaron al fin, y el nido hicieron
en blanda cama de azucena y rosas,
y en ella se adurmieron
con las libres y blancas mariposas.

Y al despertar sus picos se juntaron,
y en la aurora luciente
sus caricias de amor se retrataron
como sombra riente.

Y en nubes de oro y de zafir bogaban
cual ondulante nave
en la tranquila mar, y se arrullaban
cual céfiro süave.

Juntas las dos al declinar del día
cansadas se posaban,
y aun los besos el aura recogía
que en sus picos jugaban.

Y así viviendo inmarchitables flores
sus días coronaron,
y nunca los amargos sinsabores
sus delicias turbaron.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
¡Felices esas aves que volando
libres en paz por el espacio corren
de purísima atmósfera gozando!

Rosalía de Castro . La flor 1957

lunes, 22 de noviembre de 2010

Oliverio Girondo. 1932 Poema 18





“Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología llorando. Atravesar, el Africa llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo… si es verdad que los cacuies y los cocodrilos no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!”


Espantapajaros. Oliverio Girondo 1932
De veinte poemas para ser leídos en un tranvía

domingo, 21 de noviembre de 2010

El amor ideal


Después de largos años de paciente y afanosa búsqueda, J. dio por fin con esa novia, esa mujer única a la que los hombres jamás debe dejar pasar.
Ella tenía los colmillos largos y agudos; él tenía la carne blanda y suave: estaban hechos el uno para el otro.
(Poli Délano, Chile “El amor ideal” 1973)

Minificciones. Confesión


Mi novia me dijo que un pecho sí, pero que el otro no, porque lo tenía apalabrado. Colérico y egoísta, perdí el unico que estaba disponible.
Pertenece a Pere Calders (1912-1994)

Minificciones. Cien


Cien
Al despertar, Augusto Monterroso se había convertido en dinosaurio. “Te noto mala cara”, le dijo Gregorio Samsa, que también estaba en la cocina.
Esta minificción pertenece a José María Merino y fue publicada en 2002 en “Días imaginarios”.